Lo que me ha ocurrido esta vez es una señal divina. A 15 de Agosto, y cuando el día de llegada de los estudiantes internacionales (menos yo) es el 18, me suena un mensaje en el móvil a las 11 de la mañana. Después de la fiesta ibicenca de anoche no tenía el cuerpo para mucho mensajito, pero pensé " oh, es mi santo, será que alguien se acordó de felicitarme". Y cual es mi sorpresa que al abrir el mensaje veo un texto escrito en sueco (¿?), comunicándome que me conecte porque tengo un contrato para una habitación en una residencia de las que solicité. Cierto es que ayer me esperé para ir a la fiesta hasta que cerraron las listas de las residencias, pero después de la de chascos que me había llevado con el tema de los alojamientos, no estaba nada confiada. Sabía que ésta era de las última oportunidades de encontrar sitio en una residencia, porque al ser una ciudad con tanto estudiante, están rifadas y a estas alturas apenas quedan... Yo que ya me veía en un piso rodeada de guiris marranos y desordenados, y de repente Suecia me regala por mi santo una habitación en una residencia...! Bueno, Suecia o la Virgen de la Paloma. Quién me iba a decir que me ocurriría algo así. Como alguien me diría : "mujer de poca fe", jeje.
No es un palacio, pero... es una resi! Typical swedish :) Voilà!
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