domingo, 28 de septiembre de 2008

Primeros festejos

Comienzo a aclimatarme. O al menos eso intento. Tras la primera semana haciendo todo el papeleo de la universidad, comprando mil cosas para la habitación (ya tengo un radiador eléctrico!) y para sobrevivir, llegó el deseado fin de semana. Mi compañero de pasillo Armando (abajo izda), mejicano, celebraba su fiesta de cumpleaños en la cocina y nos invitó, aunque parece ser que fuí yo la única (del pasillo) que asistió. "Los suecos son un poco especiales para estas cosas", me ha dicho. Pero acudieron un montón de gente de otros países. Mi primera fiesta con Internationals! Creo que hubo representantes de cuatro continentes (faltó Oceanía). Bulgaria, República Checa, Polonia, Méjico, USA, Dubai, Irán, China, Tailandia, y un largo etc hasta Isla Mauricio! Es en esos momentos cuando te das cuenta de la IMPORTANCIA de saber bien inglés, y cuando repentinamente me acordé de la fortuna que les ha costado a mis padres el Británico, observando que servía para algo (por supuesto, muy mejorable). Cenamos comida mejicana (realmente no es tan picante, pero parece ser que para los restaurantes escogen sólo lo que pica) y acabamos con unos bailes latinos, de esos que las guiris alucinan al verles moverse, y no les importa hacer el ridículo imitándoles (con o sin alcohol en las venas). Creo que en Europa, el umbral del ridículo y el miedo a él está años luz por encima del español.


Más tarde fuimos a una fiesta en un pasillo ( "corridor party") en el edificio de enfrente, en la propia residencia. Creo que es lo más parecido que he estado a las fiestas universitarias americanas. Un pasillo entero de fiesta con todas las habitaciones abiertas cada una con música, gente bebiendo o jugando a juegos tipo "beso, atrevimiento, verdad", del que sin quererlo participé porque un indio me pidió si me podía dar un beso (of course, en la mejilla) y se empezó a reir todo el pasillo cuando me lo dió... Amigas morenas, aquí somos exóticas! Por normalitas que seamos. Así que ya sabeis a qué país hay que venir. Una vez asentados en una habitación los integrantes de la mexican party, vino un sueco, haciéndose llamar John Lennon y con más alcohol que plasma, y como si fuera un animador nos puso a bailar en trenecito (puede sonar estúpido, pero era un tipo divertidísimo!) No sé cómo, acabé hablando con él lo que quedaba de noche. Una conversación súper interesante sobre lugares del mundo e intereses personales impensable en una noche de fiesta en Madrid. Reconozco que Lennon me cautivó. En serio, creo que en España vivimos obsesionados con el sexo. Aunque no lo pensemos salimos por y para ligar, o siempre hay esa tensión en el aire. Aquí, por lo que he visto, que es muy poco, tengo la sensación de que pretenden pasárselo genial con amigos y conocidos y beberse el mundo, por supuesto. Pero no van en plan ligoteo quinceañero ( y vaya tiarrón, chicas... jaja) Y no hago esta afirmación únicamente por mi difunto Beatle. Cuando todo el mundo que yo conocía se disponía a irse de la habitación, y yo iba a hacer lo propio, de nuevo se transformó en animador, hizo su numerito y se fue.

Ayer, sábado, salí con los españoles. Ya salí con ellos un ratillo el miércoles a hacer botellón (exportando costumbres absurdas en un gélido país en el que hasta los suecos beben en las casas). Y no es que me lo pase mal, sino que es más de lo mismo. En general son majos, por supuesto, unos más que otros. Vuelve la burra al trigo (el borrico a la acequia...) con beber hasta el coma y flirtear hasta las mil... (lo acabaré echando de menos!) Aunque yo me volví pronto. Me acercó Víctor a la residencia en bici, que él vive cerca. Yo aún no tengo ni bici, ni móvil, y mis paredes están en blanco. Bueno, poco a poco... El miércoles empiezo las clases.
Que tengais buena semana!!

martes, 23 de septiembre de 2008

Fría Suecia...

Bueno, pues ya estoy aquí. Al contrario de lo que yo esperaba, los primeros días no están siendo tan duros, porque estoy ocupada comprando cosas , y como tengo internet desde el primer momento, no os siento tan lejos.

Esta ciudad es completamente distinta a Madrid, y a cualquier otra ciudad europea en la que yo haya estado, y no sólo por ser muy tranquila (lo cual me enerva a ratos). El 80% de la gente que ves no tiene más de, yo diría, 27 años, y además todos van en bici. Los peatones vamos estorbando, y apenas hay coches. Todo es muy verde, hay parques por todas partes, y en cuanto sale un rayo de sol la gente se pone en manga corta (!!) o se tira al césped dondequiera que esté. No hay cartelitos de "no pisar el césped" y los perros campan a sus anchas haciendo sus necesidades, incluso en el jardín botánico! Además a la gente le gustan mucho las plantas (sí, a los jóvenes también) y en todas las ventanas, incluso de residencias de estudiantes, se pueden ver. Yo llevo dos días mirando en floristerías e incluso en el súper, y hoy ya no me he podido resistir. Ya tengo dos plantitas que me acompañan! (ahora me faltan sus tiestos) Pero es que la "vida" es tan barata... En concreto la vegetal. Es algo que siempre me ha llamado la atención, cómo la sociedad infravalora las plantas. Con lo que cuesta poner en funcionamiento una semilla, y desplegar parte del abanico de genes que hacen que sean diferentes unas de otras... Y en cambio comprarte un perro te cuesta una millonada.

En cuanto a los bichitos, la verdad es que para mí es maravilloso ver petirrojos, carboneros y herrerillos en el árbol que hay frente a mi ventana. Parece que me hayan asignado esta habitación aposta! En cuanto les oyes cantar, te asomas y les ves! Tan inquietos... y tan hermosos...Una pasada. También hay muchos caracoles :) Pero lo que más se ven, que al principio es curioso pero llegan a darte miedo son las cornejas (un córvido). Al principio me parecieron tan monstruosas y con un pico tan descomunal que las confundí con cuervos! Pero creo que no, y si me equivoco, pido perdón, Monticola (si es que no me enseñais nada, jaja) Son muy osadas. Si ven que las miras comienzan a estirarse, y ay! he de admitir que no soy capaz de mantener la mirada a una corneja. Y mira que lo intento.

Pero la sensación principal de estos días es el frío. Estamos a una máxima de 17ºC y una mínima de 10 (hoy). Y ciertamente, sale bastante el sol, yo me lo imaginaba más gris. Pero la sensación de frío contínuo es horrible, hasta en la habitación hace frío. Y claro que hay calefacción, lo que pasa que está muy baja "porque aún no es invierno".Claro, si vais en manga corta... Así que mañana mismo voy al Media Markt y me compro un radiador eléctrico. Gracias a una buena consejera, ayer me pude comprar la nórdica con su funda, almohada etc. Ya tengo cama! Y más bonita... aunque echo un poco de menos la mía.

Y de los suecos, prefiero no hablar mucho aún. Hay 7 suecos en mi pasillo. Parecen igual de fríos que su país. Son muy reservados... Pero yo creo que son majos. Vamos a darles un poco de tiempo y ya os contaré. Ayer me pasó algo muy gracioso de pardilla number one. Os vais a reir. Volvía del súper cargadita, y me abre un sueco de los que vosotras sabeis la puerta del portal. Pues bien, se me rompe una bolsa y se cae el pollo, el paquete de arroz, de manzanas...(tierra, trágame!) jajaja. No me preguntes por qué, pero Eli, me acordé de tí. Le dije que no se preocupara y siguiera su camino, pero me sujetó la puerta hasta que recogí... MENOS MAL QUE NO ERA DE MI PASILLO!! o no se qué es peor, jaja.

De la cocina mejor hablamos otro día. Odio cocinar y fregar, y me reafirmo en ello.
[ Feliz cumpleaños, Bei!]