jueves, 23 de octubre de 2008

Treinta y cuatro días

Llevo 34 días en Lund y ya me parece que llevo aquí toda la vida... Solo me falta entender sueco! Debería aprender algo, pero me da tanta pereza! Con lo inteligible que empieza a ser mi inglés... Se me da mucho mejor entender que darme a entender, pero ya voy consiguiendo lo segundo. La verdad es que fue una sabia decisión la de establecer como idioma "universal" el inglés, porque creo que es el idioma más sencillo de los occidentales (y los orientales no cuentan como sencillos!) : sin género, sin acentos, fácil de conjugar... Aún así, quizá también debería apuntarme a inglés porque los phrasal verbs pueden conmigo... Pero no puedo apuntarme a tantas cosas! ya estoy en el gimnasio, que se encuentra debajo de mi cocina, así que no tengo excusa. Tienen unas máquinas brutales, muy complejas comparadas con las que yo había visto en España, quizá son su secreto jamás contado para estar así de buenos!

En fin, que no hay tiempo para todo y habrá que elegir, aunque es cierto que con los extraños horarios que tienen de comer a las 12 y cenar a las 18.30, los suecos exprimen el tiempo. Los españoles aún no hemos sacado una conclusión concreta, si es que son más lentos, o menos listos, pero parece que invierten muchísimo tiempo en las tareas de clase, cuando nosotros con nuestras prisas españolas lo hacemos todo a última hora (esta costumbre debería cambiar...) y obtenemos los mismos resultados o mejores. Ahora estamos de "examen", y lo escribo en singular porque sólo hay un examen por periodo, pero de cinco horas! hay que llevarse comida y de todo, y los rumores dicen que no se puede salir al baño, pero, en qué cabeza cabe eso? espero que no sea así...

Y qué más decir del primer mes... que aunque sigo sin bici ya me voy adaptando, pero no sin echaros de menos! Pero gracias a internet y a la maravillosa conexión sueca que nunca da problemas (aunque mi ordenador está lleno de virus ya) no me siento tan lejos :) A decir verdad lo que más echo de menos es a mis pollitos, y especialmente al pequeño Chop. Tengo miedo a que cuando vuelva no me reconozcan!! me da una congoja cada vez que lo pienso... Belén espero que los estés cuidando muy bien y los saques mucho a revolotear!! Suplo su falta con muchas plantas, mi habitación pronto parecerá una selva, pero siempre me faltarán ellos...!


Parece que se acerca el crudo invierno... Los árboles ya amarillean y el suelo está cubierto de hojas secas... Anoche cuando volví de fiesta (aquí los miércoles son sagrados para los internacionales), me pareció que hacía especial frío, pero lo achaqué a la destemplanza habitual a esas horas. Esta mañana cuando subí la persiana la ventana estaba completamente empañada. Y os puedo asegurar que por las mañanas mi habitación no está precisamente calentita...
Que tengais buen finde!! El mío se basará en estudiar Bioestadística y limpiar la cocina, pues esta semana me toca a mí ser la responsable de cocina de mi corridor, y paso mis ratos libres sacando la basura.

sábado, 11 de octubre de 2008

Cumpleaños... FELIZ !

Uff!! Cada vez voy estando más ocupada y no encuentro el momento de actualizar el blog, pero estaría bueno si abandonara en Octubre! Trataré de resistir... jeje. Esta semana ha sido especialmente distinta, por ser el martes mi cumpleaños (de nuevo os agradezco todas vuestras felicitaciones, hicieron que me sintiese más "en casa") Uno de mis regalos vino a visitarme el finde pasado, con aceite del bueno, salchichón y lomo. La verdad es que ha sido el cumple más peculiar que he vivido hasta ahora. Casualmente, mi compañero de pasillo mejicano, Armando, cumple años el mismo día que yo!!! No me digais que no es coincidencia... El curso que estoy haciendo ahora es de Bioestadística, y la otra noche me pregunté cuál sería la probabilidad de que en una ciudad de estas dimensiones dos compañeros de pasillo cumplan años el mismo día (ya no digo del mismo año, que la probabilidad se reduciría mucho). Obviamente, pregunta retórica que no me quitó el sueño, y no calculé, pero debe ser tan pequeña...!

Como me daba un poco de corte llegar a la cocina e ir diciendo a los suecos uno por uno "es mi cumple!" y claramente no lo iba a hacer, opté por lo más cómodo: compré unos bombones y los dejé en la cocina con un post-it. Cuando regresé después de clase, hablé con Armando en el pasillo, porque habíamos planeado salir a cenar, cuando una sueca nos llamó para que fuéramos a la cocina. Nos habían comprado un pastel a cada uno con velita, y nos cantaron el cumpleaños feliz en sueco! (que tiene una melodía muy bonita) Nunca olvidaré ese momento, aunque acto seguido volvieron a enfriarse y a guardar las distancias. Siempre me han gustado las personas correctas, pero me da la sensación de que en este país se lleva un poco al extremo. No son falsos para nada, pero tan tan tan "polite" a veces me incomoda.

Volviendo al cumple, después del pastel fui a cenar con Armando y un par de amigos suyos a un tailandés (uno de ellos era de Tailandia). Envidio los buenos amigos que tiene este chico. Están ahí para todo, son como su familia. Al día siguiente, unos cuantos le organizaron una barbacoa en la residencia. Casi todos ellos son biotecnólogos (compañeros de máster) y quizá por eso me compenetro bien con ellos. En muchos momentos añoro la Bioquímica (la horrible sensación amor-odio de estos dos años está desapareciendo). Después fuimos a tomar unas cervezas y a casita, donde me esperaban más cyber-felicitaciones.

Pensé en celebrarlo este viernes (ayer), pero ya había algo mejor: la WHIP (Wild Huge International Party). Primero hubo "preparty" algo muy común aquí, porque con el frío que hace no se puede hacer botellón. De nuevo me fui con los amigos de Armando. Esta vez fuimos a otro edificio de mi residencia, porque celebraban una fiesta "latina", aunque la proporción de invitados rubios con ojos azules y la de orientales superaba todas las demás. Tendríais que verlos cuando sacaron la piñata, se veían más flashes que en un concierto, y todos querían participar. Luego fuimos a la fiesta propiamente dicha, que hizo honor a su nombre... Aquí todos los locales cierran a las 3.00. Y doy gracias por ello porque si no nos tumban a todos. Las imágenes hablan por sí solas y podeis ver más en Facebook.


viernes, 3 de octubre de 2008

Supervivencia doméstica

Sin ninguna duda, ésta es la peor parte de vivir sola... Cocinar y limpiar las cacerolas, por no hablar de limpiar la habitación y el baño. Y es que además de no gustarme soy un pato! La raíz de mis problemas reside en dos aspectos: 1) No sé sueco. Todos los productos están escritos en sueco, y por supuesto no me voy a llevar un diccionario al súper (muchos erasmus lo hacen), simplemente por principios. Claro, que de esta forma corro una serie de riesgos, pero así es más divertido todo. 2) No entiendo de productos cotidianos. Ni alimentarios, ni de limpieza. Pues sí que estamos bien! Respecto a la comida, más o menos me arreglo. Además de no morir de inanición, que eso sabemos todos, intento comer sano, verduritas casi todos los días, y algo de proteínas. Hidratos un par de veces a la semana. Y todo esto no viene porque yo sea muy sanota, sino por el pánico al engorde erasmus del que todos hablan, y he podido comprobar en algunos . Dónde meto yo 7 kg más? Porque seguro que no se ponen donde a todas nos gustaría, jaja. Respecto a fregar los utensilios de cocina ( ¿cómo se pueden ensuciar tantas cosas para hacer un sólo plato?) intento fregar sin pensar. Automatizar acciones mientras escucho la tele o hablo con alguien. Ya me voy acostumbrando... Para hacer la compra lo mismo, llevo una lista, para no dar vueltas como una estúpida, que un día me van a preguntar los de seguridad por qué doy tantas vueltas. Y es que aún con lista a veces no encuentro nada! El sueco es rarísimo. Además les encanta cambiar los productos de envase. Los yogures están en tetrabricks. Los quesos frescos en envases de mantequilla. Y si no entiendes? pues te pasa lo que a mí. Casualmente, todos mis problemas residen en torno a la naranja. Quiero chocolate normal y me traigo con sabor a naranja. Quiero naranjas y como todos los mortales acudo a la sección de frutería. Yo lo cojo todo empaquetadito porque tampoco sé bien cómo hay que pesar (esta es mi triste vida, jajaja) Entonces busco redecitas de naranjas, pero veo que solo están de tres en tres, a lo que razono "claro, como ellos toman pastillas de vitamina C (hay pastillas de todas las vitaminas) pues comerán menos naranjas" Pero eran tan gorditas, y tenían tan buena pinta que pensé que eran de zumo y las compré. La verdad es que eran algo más pálidas, pero está claro que las naranjas suecas no van a ser tan bonitas como las de Valencia, todo el día dándolas el sol. Pues bien, mi sorpresa viene al pelarlas. Tenían un tono rosáceo!! mis sospechas se incrementaron y las probé... Puajjjj, eran POMELOS!! Os juro que he visto suficientes pomelos en mi vida y no eran naranjas. Pero estos sí. Ese lo tiré directamente, los otros dos los he traído a mi habitación a hacerles fotos, y además huelen muy bien a citrato. Podeis verlos, a que habeis pensado que eran naranjas?

Respecto a la limpieza doméstica, sólo diré que me estoy sorprendiendo de lo ordenada que estoy siendo, y la ligera obsesión por la limpieza que empiezo a notar. (Más de uno y de dos no pasan de esta línea del ataque de risa que están sufriendo en este momento) Los productos de limpieza son comunes para todo mi pasillo, y de nuevo en sueco. Como no entiendo NADA de los ochocientos botes que hay, utilizo uno llamado "Mr. Muscle bathroom. Loves the work you hate". Debieron equivocarse y lo cogieron en inglés! Sin más problemas, con eso limpio todo: baño habitación y entradita. Seguro que está súper desinfectado. Aquí podeis ver mi baño decorado por mí, con unas cortinas poco funcionales, pero preciosas! jajaja. Y la plantita es de verdad. Hoy he salido de una práctica de ordenador deprimida y me he comprado otra planta. La verdad es que animan mucho.

Moraleja : debería existir un máster en tareas domésticas.
Ya dijo Einstein, que todos somos muy ignorantes, pero no todos ignoramos lo mismo. Siento una mezcla de vergüenza y orgullo al admitir que conozco mejor el stock de un laboratorio que un supermercado...