Se acerca la Navidad...

Domingo al medio día, después de una noche loca, me levanto y al girar las lamas de la cortina veneciana veo que ya está anocheciendo. Otra vez de noche?? sí... Vivo más de noche que de día, como la canción. Todo pasa tan deprisa que da vértigo, en doce días vuelvo a Madrid y ya habré consumido un tercio de mi estancia en Suecia! Si en tan sólo tres meses me cuestiono si realmente quiero volver a España, no quiero imaginar cuando realmente lleve aquí nueve meses. Pero todo eso está por llegar, no adelantemos acontecimientos.
El fin de semana pasado estuve en Estocolmo. Tras un largo viaje en autobús de siete horas, los dos días que estuvimos allí se pasaron volando. Es una ciudad muy bonita. Realmente es un archipiélago formado por 30 000 islas/islotes (no me he confundido escribiendo ceros), así que estás contínuamente viendo el mar, y da la sensación de ser muy amplia. No ví el sol, y aún así me pareció una urbe impresionante, con muchas edificaciones importantes, mucha gente, muchas tiendas, y un ambiente especial. De nuevo en la gran ciudad!! En serio que sentí una gran alegría al llegar al "mero centro" y ver el trasiego de gente, calles grandes, tiendas, y sobre todo coches. Nunca pensé que fuera a echar de menos estas cosas, pero en Lund la vida es tan tranquila... que a veces estresa.


En la universidad sigo martirizada leyendo 21 capítulos de un libro, que a veces me cuestiono si realmente me va a servir para el examen o me van a hacer preguntas inasequibles y me voy a arrepentir de todo el tiempo perdido... Únicamente he resumido 2 capítulos, así que no me quiero imaginar las Navidades en Madrid!! Otra vez encerrada en la biblioteca, como los dos últimos años...

Icebar Stockholm

Si estoy aprendiendo algo en este tiempo es a vivir el momento y al día, con cabeza, pero sin pensar a largo plazo. De repente, todo se vuelve emocionante, porque las cosas cambian radicalmente en tan poco tiempo! Hay sensaciones que no tenía desde los quince años, lo prometo, sobre todo de emoción y entusiasmo. Es cómo tener la edad del pavo otra vez! Pero todo es tan divertido... Respecto a la gente, creo que es inevitable conocer cada vez más y más, y al final te vas encontrando a alguien cada dos pasos. Puedo considerarme afortunada por haber encontrado buenos amigos, que en estos pocos meses los conozco igual o mejor que a la gente con la que llevo toda la vida. Pero es un plano diferente de la amistad que yo conocía, diría que pasan a formar parte de un colectivo a caballo entre "amigos" y "hermanos" al que no sabría cómo denominar.
(Bei, vuelve ya de Senegal, que te echo de menos!)

Y no hay muchas más novedades en mi vida. Hay una extraña fuerza que me impulsa a comprar ropa todas las semanas en contra de mis buenos propósitos. Me he comprado una flor de Pascua y me he enganchado a la serie Héroes. Lo he intentado, pero no puedo desengancharme. Es simplemente genial.
Es probable que éste sea el último post antes de la vuelta a Madrid, porque el tiempo que queda me gustaría centrarme en resumir el libro y salir como si fuera la última vez. En la ciudad se respira la Navidad. Es un ambiente entrañable y cada día que pasa todo se torna emotivamente más intenso. No sé cómo explicarlo, es una sensación. Para muchos, éstos son sus últimos días en Suecia. Todos estamos más susceptibles. La adrenalina aumenta mientras Diciembre avanza. Ya sabeis, vuelvo el 19. Pasadlo bien, nos vemos pronto!!